Los helados se preparan a diario, así que los clientes pueden estar seguros de que son frescos. En Bogotá hay tres puntos, uno cerca del centro comercial Atlantis, otro en el centro comercial El Retiro y uno más en la calle 140, en el barrio Cedritos. Tienen otros dos en Cartagena y próximamente inaugurarán otro en Barranquilla.
Michelle Il Gelato Artigianale
Esta empresa familiar de amplia tradición está asociada con el reconocido empresario de restaurantes Leo Katz. Michelle tiene cuatro sucursales y en cada una cuenta con su propia fábrica. Se la juegan por la calidad y ofrecen un helado supremamente cremoso y preparado a diario en cada punto.
Las bases de los helados son importadas de Italia y en su elaboración usan 30 por ciento menos de azúcar y 18 por ciento menos de grasa que en los helados tradicionales ‘premium’. Sus puntos de venta se encuentran en Unicentro, el parque de la 93, el centro comercial Fontanar (Chía) y la zona T.
Recientemente lanzaron al mercado ‘donuts’, ‘panini gelato’, macarrones y minipaletas con licor. “Estas últimas las vendemos mucho para eventos y matrimonios. Las hay de mojito, frutos rojos, daiquirí de fresa, pisco con frutos amarillos y ron con Coca-Cola”, explicó Pearllynn Kassin, propietaria del establecimiento y quien también aseguró que están haciendo pruebas para desarrollar helados veganos.
La atmósfera es la de una isla espaciosa que ofrece diferentes opciones de dulce y salado, ideal para platicar con seres queridos.
Heladería Orso
Tiene un estilo clásico de barrio que invita a la unión y a pasar un buen momento. “El nombre viene de Orsomarso, el pueblo del que viene mi familia, así que quise reducirlo y lo dejé simplemente Orso”, explicó Mateo Sangiovanni, su fundador y quien estudió heladería en la universidad de Carpigiani, en Boloña. Su fiebre por lo frío la trae en la sangre, porque sus padres son italianos. “Desde pequeño conocí las heladerías de ese país y me di cuenta de que son muy tradicionales en cada barrio y quise recrear eso acá”, dijo.
En Orso se ofrecen sabores novedosos, como Chocoramo, Milo, uchuva, yogur con amarena, ‘creme broule’, cholapa y jengibre con miel. Aunque no es su fuerte, también han ofrecido líneas saladas, como caramelo con sal y queso azul con frutos rojos.
El huevo Kínder, a base de chocolate, avellanas y chocolate blanco, y la Orsoburguer, con helado en la mitad y pan caliente por fuera, están entre los platillos más apetecidos.
La oferta de sabores es bien nutrida. En la sucursal del parque de la 93 hay 24 variedades, mientras que en la sede de Chapinero hay 16. La innovación es su sello característico y hasta el momento llevan 100 recetas propias.
Es un lugar simple pero equilibrado, en el que destaca la decoración, con mucha madera, y en el que se puede tomar café, panini gelato y pastelería básica.
Selva Nevada
Esta empresa le apuesta a la heladería artesanal con técnicas italianas, pero usando como base frutos de la biodiversidad colombiana.
“El helado de vainilla, por ejemplo, lo hacemos con vainillas naturales silvestres del Eje Cafetero y del Pacífico. También hacemos helados de asaí y de camu camu”, explicó Alejandro Álvarez, uno de sus propietarios.
Selva Nevada tiene mezclas interesantes como el arazá con marañón acaramelado, canela con flor de Jamaica y guanábana con yerbabuena. Su oferta de sabores sobrepasa los 30 y actualmente están experimentando con una fruta llamada iguaraya, que se produce únicamente en la Alta Guajira. Los insumos los traen de la Amazonia, del Caquetá, del Guaviare y del Putumayo. El asaí, por ejemplo, lo traen de San José del Guaviare, y trabajan de la mano con pequeños productores que antiguamente eran cultivadores de coca y que hoy están plantando esta fruta, la cual es recolectada por la comunidad nukak makú.
“Tenemos alianza con varias instituciones para el fortalecimiento de las capacidades de los productores, entre ellas el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) y el Ministerio de Agricultura, con el sistema de alianzas productivas”.
Selva Nevada distribuye sus productos a marcas como Wok, al grupo Takami, DLK y Harry’s, y cuenta con un punto de venta en la Universidad de los Andes.
CLAUDIA MILENA GONZÁLEZ B.
Fuente: El Tiempo