Del total de las ventas que hace al exterior, el 97% son a bienes agropecuarios y industriales.
De los 593 millones de dólares que El Valle exportó, entre enero y abril, un total de 579 millones son productos no minero-energéticos. Y si bien estas ventas se redujeron en 1,8 por ciento con relación al mismo periodo del año pasado, según los datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, este comportamiento obedeció a temas de cosecha y precios del azúcar, que impactaron esas ventas. Es más, las exportaciones totales se redujeron en 5,8 por ciento. “Ese tipo de situaciones hacen que el sector se vuelque al mercado interno y lo que impactan las exportaciones. Pero en términos generales, el Valle del Cauca no solo es uno de los departamentos más diversos, sino también de los que tiene productos con alto valor agregado”, explicó el director de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex) regional Valle, Juan David Castaño. Justamente, el comportamiento de las ventas externas por volumen permite ratificar que el retroceso en las exportaciones obedece a ese tipo de factores. El análisis ‘Ritmo Exportador’, que realiza la Cámara de Comercio de Cali, señala que al medir las ventas por volumen y no por dólares, las exportaciones totales de la región aumentaron 0,7 por ciento, al pasar de 472.000 toneladas en los cuatro primeros meses del año pasado a 475.000 toneladas este año.
El 51,9 por ciento de las exportaciones totales del Valle del Cauca se dirige a tres mercados: Estados Unidos, Ecuador y Perú. Sin embargo, son 35 socios comerciales, que representan el 94,5 por ciento de las exportaciones totales del departamento, excluyendo las zonas francas.
Las exportaciones a los 35 principales destinos registraron un incremento de 0,2 por ciento en los cuatro primeros meses del 2019. Los de mayor dinamismo fueron Hong Kong (309,3 por ciento), Taiwán (205,5 por ciento) y Reino Unido (189,1 por ciento).
Entre tanto, los destinos de las exportaciones agropecuarias, agroindustriales e industriales son en su orden: Ecuador, con el 18,9 por ciento; Estados Unidos, hacia donde se dirige el 18,8 por ciento; y Perú, a donde se despacha el 13,4 por ciento.
En Estados Unidos, las ventas totales alcanzaron los 121 millones de dólares, con un aumento del 14,7 por ciento, frente al mismo periodo del 2018. Los tres productos, cuyo valor de exportación registró mayor crecimiento hacia ese destino en los primeros cuatro meses de 2019 fueron papeles y cartones, con una variación de 2,2 por ciento, oro con 1,3 por ciento y conductores eléctricos, con una variación del 283,6 por ciento.
Industria de dulces y macrosnacks del país también se consolida en el exterior
La industria de los dulces y macrosnacks en Colombia, al tiempo que viene modernizándose y ajustándose a los requerimientos por unos productos más saludables por parte de los consumidores, también está generando crecimientos importantes que la hacen más estable y sostenible. De esos retos constantes que deben enfrentar las compañías del sector para crecer y permanecer en el tiempo, es ejemplo el Grupo Empresarial Colombina que, gracias a esa sostenibilidad financiera, cerró el año 2018 con ventas de 609 millones de dólares, lo que representó un crecimiento de un 5 por ciento frente a 2017, y un 5 por ciento en Ebitda.
De igual manera, la organización registra ingresos netos consolidados en el 2018 por $1,8 billones y grandes reconocimientos como ocupar las primeras posiciones en los estudios de Merco Empresas y Líderes y Merco Empresas; y el de la Gran Empresa Innovadora que otorga la Gobernación del Valle del Cauca, en el marco de los premios ‘Innovación Vallecaucana’, entre otros, y que la posicionan como una de las compañías más grandes y reconocidas de su clase.
Ese buen comportamiento, así mismo, es producto del sobresaliente desempeño de las exportaciones del sector en los últimos años, con ventas superiores a los 301 millones de dólares a más de 104 países, de acuerdo con Procolombia y que, debido a la calidad y variedad de los productos que ofrece, siguen obteniendo gran aceptación internacional.
Esto se demuestra en el interés que ha despertado esta industria en países como Venezuela, con US$106,8 millones (35,5% de participación); Estados Unidos, con US$33,1 millones (11%); Perú, con US$23,9 millones (8%); Ecuador, con US$22,3 millones (7,4%) y Chile, con US$9,4 millones (3,1%), por solo mencionar algunos.
Macrosnacks
Dentro de esta misma dinámica, el mercado de los llamados macrosnacks (alimentos procesados empacados y a las bebidas no alcohólicas, de fácil acceso para el consumidor y que no requieren preparación y que también es conocido como mecato o pasabocas) así mismo continúa ganado terreno en la país. Y en este segmento, el Valle del Cauca se ha constituido en una región líder.
De acuerdo con la Cámara de Comercio de Cali (CCC), en este departamento se encuentran ubicadas empresas domésticas y de capital extranjero de todos los tamaños dedicadas a la producción de macrosnacks, aparte de que existe una industria auxiliar ya consolidada alrededor de la producción de esta clase de alimentos.
Igualmente, la Cámara de Comercio del Valle reveló que los principales productos de este segmento que más se vendieron en el exterior durante el año pasado fueron bombones, caramelos, confites y pastillas (US$147,5 millones), demás frutos y partes comestibles de plantas (US$54,4 millones) y galletas saladas o aromatizadas (US$43,3 millones).
Y como ya viene siendo una constante, el departamento representó el 73,6 por ciento de las exportaciones nacionales de bombones, caramelos, confites y pastillas, lo que reafirma al departamento como el principal exportador de esta categoría (con US$192,7 millones), aunque tuvo un crecimiento negativo comparado con el 2017 (-9,1%). Con todo este panorama, Hernán Buitrago, senior manager de Crowe Colombia, sostiene que la industria de los dulces actualmente tiene dos desafíos muy importantes y puntuales. Primero, seguir creciendo la participación de Colombia en exportaciones de esta categoría de alimentos, dado que el país figura como uno de los grandes jugadores del mundo, especialmente con gran fuerza en Centroamérica.
Y segundo, poder tener una propuesta de alimentos más saludables, por ejemplo, las barras de cereal, las cuales se configuran como una golosina sana y nutritiva, que no solamente es apetecida por los niños, sino también por los consumidores adultos, lo cual representa una mayor penetración bastante significativa, local e internacionalmente.