Los precios de los alimentos registraron un incremento bajo durante el año pasado y se espera que en el 2018 también sean un aliado del Gobierno y la junta del Banco de la República para que se cumpla con el objetivo de inflación.
Durante el 2017 el IPC de este grupo fue del 1,92%, en gran parte por el efecto base que se tenía del 2016 cuando el incremento superó el 15%. Sin embargo, este año la base comparativa será inferior a la que se tuvo el año pasado, por lo cual el rol que jueguen los alimentos será crucial para lograr llevar la inflación al 3%.
Para José Antonio Ocampo, codirector del Banco de la República, hay optimismo de que los precios de los alimentos tengan un comportamiento favorable durante el año, aunque reconoce que podrían ser superiores a los que se registraron durante el 2017.
“Hay un riesgo de que sean más altos dado que corrigió mucho frente al 2016, pero las condiciones climáticas y la oferta están ayudando a que el comportamiento sea positivo”.
De otro lado desde Corabastos, explican que en el inicio del 2018 las perspectivas son positivas, pero que no se puede especular sobre comportamiento de los precios el resto del año ya que dependerá del desempeño de las cosechas y otros factores externos que tienen influencia en esa variable.
“Luego de las festividades del 31 y primero de enero, ya se normalizó la oferta de todos los alimentos aquí en Corabastos. Se reguló la disponibilidad de pescado tanto de río como de mar, y de tubérculos como la papa. No se puede predecir si el resto del año los alimentos van a estar caros o baratos porque eso depende de que se cumplan las cosechas, pero si esto sucede tendremos una oferta ‘normal’”, dijo la central de abastos.
Por su parte, para el analista económico, Luis Alberto Rodríguez, “sin duda, la normalización de las condiciones climáticas fue un factor determinante para el comportamiento favorable de los precios de los alimentos durante el 2017 y se pronostica que continúe siendo así en el 2018. Esto tendrá impactos positivos en el Índice de Precios del Consumidor y, en particular, influirá para que la variación de este vuelva al rango meta en el 2018”.
Finalmente, Ocampo señaló que el grupo de alimentos no es el que mayor preocupación genera en la junta, pues indicó que “prestamos mucha atención al desempeño de las inflaciones básicas que son las que nos dan una mejor visión de lo que está pasando con los precios”. El próximo lunes 29 será la reunión de política monetaria del Emisor en la que se discutirán los resultados del 2017.
DE VUELTA AL RANGO META
Los precios del grupo de alimentos habían generado presiones inflacionarias entre 2014 y 2016. Por ejemplo, tuvieron un crecimiento anual de 7,22% en 2016.
Consecuentemente, de acuerdo con la senda de disminución en que se encuentran los precios de este sector, la inflación volverá al rango meta del Banco de la República en el 2018, entre 3% y 4%. Vale la pena señalar que así se evidenció en el 2017, cuando la inflación cerró en 4,09% gracias a la modesta variación anual de 1,92% que tuvo el grupo de alimentos durante ese año.
Como se recordará la junta del Emisor se reunirá una vez al mes como es usual, pero se planea que tome decisiones de tasas solo en ocho ocasiones.
Fuente: Portafolio